Concierto en sol menor

Las estrellas se apagan, los movimientos cesan. Mil mundos me inundan la consciencia. Mil horrores me devoran las entrañas.

A veces no importa lo que seas. Solo importa en lo que te convierten, en lo que quieren que seas. Y, si no lo eres, te machacan hasta que lo consiguen o te rindes.

A veces no importa lo que seas. Solo importa en lo que te convierten

No hay libertad sin rebeldía.

Mi cuerpo es una nebulosa. (...)
Mi cuerpo es pulpa, fruta pelada en la intemperie de un día de verano. (...)
Mi cuerpo es un acorde de séptima sin tónica, una sinfonía inconclusa, una disonancia sin resolver.

Más allá de la doble cúpula transparente, el polvo de estrellas canta una nana eterna que no consigo escuchar.

A veces no son necesarias las palabras o las risas: las miradas también hieren.

¿Qué libertad hay en no poder elegir?

No me arrepiento. Está mal y está bien. No hay libertad sin rebeldía.