Tiempo de veneno

En esta ocasión traigo una novela de fantasía juvenil y autoconclusiva.

Nos adentramos en Endla. Un lugar donde sus habitantes tienen unas tradiciones muy arraigadas. Endla es una isla rodeada por un lago venenoso y un bosque que demanda sangre, donde sus habitantes deberán ofrecer sacrificios si quieren vivir en paz. Es una sociedad bastante cerrada, ya que no tienen contacto con la gente de otros lugares, es más, si alguno se atreve a llegar a la isla, sólo tiene dos opciones, el bosque o el lago.

Dentro de esta misma sociedad, se hace una gran diferencia entre aquellos que tienen, o no, magia. Los que la tienen, podrán seguir viviendo en Endla, pero los que no, serán exiliados de la isla.

Leelo, nuestra protagonista, vive en una casa con su madre, tía, una prima y su hermano. Este último está a punto de ser desterrado al no tener magia. Así que los últimos días que le quedan en la isla, Leelo intenta pasar tiempo con él, aunque también debe seguir realizando sus obligaciones como cualquier vecino de Endla.

La magia de los habitantes de Endla reside en la voz y en sus cantos. Tienen prohibido cantar solos, ya que su voz puede enloquecer a los humanos que viven al otro lado del lago. Si algún forastero llega a la isla, al ser atraídos por sus voces, tienen la obligación de delatarlos y que los someta el Consejo, pero como solución sólo encontrarán la muerte.

Leelo, aunque es la protagonista principal, creo que es demasiado correcta. Por lo que es un personaje que no me ha terminado de encantar. Creo que hay bastantes personajes secundarios mucho más destacables.

Algo que si que me ha gustado mucho es la ambientación de misterio que rodea a toda la historia, al igual que el folklore, como son tratados los temas de la familia y la amistad, así como todos los secretos que hay escondidos y que poco a poco se van desvelando.

Es cierto que también hay algo de romance, pero muy ligero, y en mi opinión un poco forzado en la manera en que se introduce en la historia. Pero tampoco es algo que moleste.

Al ser una historia juvenil, creo que es ideal para chicos a partir de unos once años en adelante. Y para los adultos, para pasar una tarde de lectura o para meter entre libros mucho más densos. Ya que es una historia bastante sencilla. Si en estos momentos no sabes que leer, creo que esta historia es una gran opción.

Agradecer a Ediciones Kiwi el envío del ejemplar para poder reseñar.