La sombra del viento

Llevaba muchos años pensando en leer esta obra, de la que tanta gente me había hablado. Relegada constantemente por otras lecturas que se iban añadiendo a la lista de novelas pendientes, o quizá porque tenía que llegar el momento adecuado para leerla. Sea como fuere, finalmente he tenido la oportunidad de adentrarme en esta historia tan especial, y he de decir que me ha encantado. Desde la primera hasta la última página, Ruiz Zafón te envuelve con su prosa, con su ironía narrativa, con la dosis justa de intriga y emoción en cada momento. Para los que amamos los libros y la lectura, es un homenaje a tantas experiencias e historias que vivimos cuando leemos. Y para cualquier lector, es un relato que alterna lo dramático, lo cómico y lo surrealista, que a veces es tierno y otras veces es cruel, que navega entre la fantasía y la realidad, entre la ficción y la historia, con maestría y con mucho equilibrio. A ratos parece una comedia costumbrista y surrealista al estilo de Eduardo Mendoza (que me encanta) y a ratos un best-seller al uso con todos los elementos para engancharte y no dejar de leer.
Los personajes son fabulosos, muy bien construidos, desde el muchacho protagonista (Daniel Sempere) hasta el enigmático Julián Carax, pasando por el desternillante Fermín Romero de Torres o el despiadado Fumero. de su mano vas recorriendo la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, y lo mismo Zafón te arranca una sonrisa que una lágrima en la misma página. Creo que no dejaré pasar tantos años hasta leer las siguientes novelas de la tetralogía de "El cementerio de los libros olvidados", y espero que no me defrauden. Porque "La sombra del viento" ha dejado el listón muy alto.