Tempus Fugit. Ladrones de almas

Para empezar tengo que decir que leí este libro hace bastantes años, puede que estuviera todavía en primaria (entre los 8-10 años aprox.). Es cierto que recuerdo súper poquito, pero lo recuerdo con mucho cariño!

Lo que más recuerdo que me gustara fueron los personajes. Creo que parecían muy realistas y que podrían haber existido sin problemas en la vida real. Hanna creo que fue el personaje que más se quedó conmigo.

Kleid que trabaja para Tempus Fugit me pareció muy adorable y no pude evitar querer que no sufriera. Es que todavía pienso en este libro y me dan ganas de cogerle y achucharle.

Pablo, cuya madre sufre la Plaga de la que se habla en la sinopsis, al principio recuerdo que se me atravesó un poco, pero según avanzaba el libro ya era otra cosa. El trío calavera, vamos. Como les quise!

De la Plaga no quiero comentar nada, solo quiero decir que la mayoría de las personas que la sufren se quedan en un estado vegetativo bastante chungo. Así que las cosas no son muy perfectas en este mundo distópico que digamos.

Creo que el motivo por el que me gustó tanto este libro es que me recuerda mucho a Momo de Michael Ende. Obviamente, si lo habéis leído puede que sepáis hacia dónde podría tirar Tempus Fugit, pero si no es el caso, os animo a que leáis ambos porque de verdad que merecen mucho la pena. Son de esos libros que van dirigidos a «peques», pero que cualquiera puede leerlos y seguir recibiendo una visión importante del tema/crítica que pueda tener la historia.

Sobre el final, no puedo decir mucho. No quiero hacer spoiler del libro, porque quiero que lo leáis. Solo voy a decir que no es ni cerrado ni abierto. Me explico: no queda abierto porque en realidad los problemas gordos/principales del libro quedan resueltos, pero tampoco es cerrado porque no está todo completamente arreglado en este mundo. Todavía quedan cosas por solucionar, pero al fin y al cabo es eso precisamente lo que lo hace realista. La vida no es perfecta, no tiene finales como tal y por eso los finales que no te pintan un mundo utópico justo cuando se acaba el libro son de mis favoritos. Es decir, que es totalmente autoconclusivo, no hace falta contar más.

Es cierto, que todavía no he leído más de este autor y hace años que leí este, pero a estas alturas creo que queda claro lo desastre que somos las tres y la cantidad de libros pendientes que tenemos en listas, estanterías, notitas en el móvil, fotos… Algún día conseguiremos bajar la pila de pendientes, algún día.

-Ele
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