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Felix Olivares es un hombre solitario que trabaja en recursos humanos en un hotel. En su apacible oficio, él se dedica a imaginar crímenes y que los resuelve. Los apunta en una libreta y va analizando a los posibles culpables o víctimas. Hasta que un día, un banquero es asesinado y todo apunta ha que él es el culpable. Ya que ese banquero acudía a diario a donde trabaja Felix y el crimen es casi parecido al que él había planificado y se autoinculpa del crimen. Una de las cosas que más me ha gustado, es que la historia sea en Barcelona y transcurra en pocos días. Y ese gran dilema de si Felix es o no el culpable. Por lo demás, es una historia de lo más simple, pero tampoco se puede esperar más, ya que trata sobre averiguar quien es de verdad el culpable de ese crimen. Eso sí, es una lectura de lo más ágil. |
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