La química entre Diego y Elena traspasa completamente las páginas del libro. La sientes, la notas. Eso es lo que más me ha molado de esta historia. Las escenas entre los dos consiguen arrancarte muchas risas, e infinidad de suspiros. Una lectura divertida que, aunque a veces tenga también sus momentos tristes, te deja con muy buen sabor de boca. Un libro que habla sobre la esperanza, las segundas oportunidades, y las ganas de vivir. |