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El libro me encantó. Tanto Park como Eleanor lograron llegarme al corazón, me hicieron emocionar, reir, llorar,gritar, todo a la vez. Su historia de amor es de las más puras y tiernas que leí. Eso sí, Eleanor me sacó de quicio alguna que otra vez por lo que pensaba de ella misma, al igual que Park con su necesidad de dar una "buena imagen" al resto y encajar. El final me destrozó y me hizo llorar a más no poder. No se si fui de las únicas, pero me esperaba uno de los hechos del final ( el de Ricky). Y, hablando del final, la última línea del libro me pone TAN nerviosa, pero a la vez me gusta un poco, porque deja que el lector otorgue una libre interpretación al final. Cada lector puede imaginar qué decía la postal y cómo continua la historia. Fue por esta última frase que, al principio, apenas terminé el libro, necesitaba una continuación, pero ahora que pasaron unos días estoy más que satisfecha con lo que llegue a leer. Súper recomendado. |
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