Eleanor y Park

Me han amenazado con triturar a Posteguillo si subia esta reseña. Con defenderlo hasta perder la razón.
Huelo el miedo. Los juegos del hambre empiezan aquí y ahora, solo que ni participo, ni puedo dejar de ser yo.
Que empiecen a poner carteles de se busca en Pergamino. Y en todos los institutos del mundo.

Eleonor y Park no han sido lo suficientemente libres, Rowell con una prosa excesivamente blanca les cortó las alas, los tuteló con una escritura dulcificada, sin garra, nunca me atrapó.

He sido adolescente, mis miedos, mi inseguridad, mis rechazos los expresaba dos tonos más altos.

18 capítulos subiendo y bajando de un autobús son demasiados para mi, aquí me aburrí.
Mientras los fans hiperventilan...

Eleonor y Park son dos personajes muy bien dibujados, merito de la misma autora que me aburrió.
Ella, rechazada en todas partes, bien por su compleja situación familiar, bien por su aspecto, respira cada día como puede, nunca se rinde pero paga un alto precio, la dificultad de exteriorizar, de mostrar su refugio interior.

Park el perfecto caballero, raro en sus gustos, pero de alma noble, de gestos llenos de asertividad, empatía y amor.

La paciencia, la calma, la entrega sin esperar nada a cambio y la lucha por ser diferente, frente a la burla de los demás.

Y en esta blanca prosa, todo no es malo, es una historia llena de ternura, de ilusión, de la primera luz.

No me reconozco en su época, soy noventero, mediterráneo y como tal callejero, la ciudad a un paso y barrios enteros llenos de locales donde bailar y esquinas donde besar. (aquí a la norteamericana no la podemos culpar)

Tampoco la música, Beatles...nunca me gustaron, llevo el rock en la sangre, el rock de verdad.
Salvo a u2, y el maquillaje de Duran Duran, el resto...como si me dices XTC.

Lo que si puedo reconocer es un libro entrañable para otros gustos, para otras visiones, porque los protagonistas tiene algo...en cambio olvidaré pronto la historia, a ellos no.

Ni un músculo ha movido la narración, no me conmueve, no me absorve, no me gusta nada su forma de escribir nunca formé parte de la simbiosis escritora/lector.

Para mi dos grandiosos personajes navegando en un texto del montón.