430 páginas en las que se va construyendo una historia de amor algo atípica. Eleanor y Park se conocen en el autobús del instituto. Todos piensan que Eleanor es bastante rarita, estrafalaria incluso. Cuando él decide cederle un asiento a su lado, lo que en principio era falta de interacción se transforma en un refugio para ambos. Es una novela que profundiza bastante en sus dos protagonistas y en cómo van avanzando con respecto a lo que sienten. Sin duda lo que más me ha impactado ha sido la vida y circunstancias que rodean a Eleanor. Si tengo que poner alguna pega, y ya se que es una historia de primer amor adolescente, es que el trasfondo de chica que no puede vivir sin el chico y él es su escapatoria para su complicada existencia me parece algo “peligroso”. Además podemos apreciar en el libro que Eleanor empieza a dejar su baja autoestima en manos de las acciones de Park. Ya se que soy muy crítica, pero me hubiese gustado más que en un libro dirigido a lectores juveniles se fijasen unos parámetros de relación de menor dependencia y en la que ambos tuviesen la misma seguridad en si mismos/as sin intentar cuestionarse por momentos el porqué merecen ser queridos por el otro. Aparte de eso, es una lectura ágil y entretenida. |