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Cuando llevas apenas veinte páginas de esta historia puedes pensar que porqué está en la Serie Negra de RBA, pero apenas sigues un poco con la lectura te das cuenta que sin haberlo visto venir estás metido en una trama que se va descubriendo cada vez más negra, y que realmente éste es su sitio. Tiene Javier Rovira en esta novela la habilidad de situar al lector en el centro mismo de la historia, haciéndolo espectador de primera fila en cada una de las voces que narran el auge y posterior caída de la familia Salcedo. Y es que Mala Mar está narrada dando voz a cada uno de los miembros de esta familia que se reúne en torno a un cumpleaños familiar sin saber que aún estando juntos están más separados que nunca. Mala Mar es una de esas historias que sin darte cuenta te atrapan y no sabes realmente porqué, si es por los personajes, con los que llegas a empatizar de manera casi instantánea, o por ese cocinado lento y pausado de una trama que se va oscureciendo en cada página. Narrada en dos épocas diferentes, una en los albores de la democracia española y otra en 2003 que sería la época actual para esta historia. La alternancia en los capítulos de estas dos épocas nos irá desvelando como aquellos acontecimientos del pasado desembocarán en los hechos de la actualidad que a priori parecían no tener conexión alguna. Como he apuntado antes, los personajes son, sin duda, el punto fuerte de esta novela que se adentra en las miserias del ser humano, tantas veces disfrazadas de buenas intenciones. Mucho suspense y misterio, torturas y abusos, y también una investigación policial (casi meramente testimonial), en torno a una familia que oculta muchos secretos que van a salir a la luz en esta reunión en la que nadie imaginaba que el atropello de Mariana desembocaría en algo mucho más trágico. Lean y disfruten. |
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