Rivales divinos

'Rivales divinos' es la última novela que nos trae Puck de la magnífica Rebecca Ross, primera parte de una bilogía cuyo segundo libro saldrá traducido el mes que viene. Desde ya os digo que no tenéis excusa para poneros a leerlo si os llama mínimamente la atención, pues es una historia que merece mucho la pena, como todo lo que escribe esta autora.

En este libro se nos presenta a Iris y a Kitt, un chico y una chica que trabajan como escritores y luchan cada día por ganarse el ansiado puesto de columnista en uno de los periódicos más importantes de la ciudad. Sin embargo, no pueden ser más diferentes entre ellos, al menos a simple vista. Kitt pertenece a una familia adinerada que lo tiene todo, mientras que la situación de Iris es bastante precaria y sobrevive como puede.

Sin embargo, un acontecimiento inesperado y triste en la vida de Iris, hará que su vida de un giro de 360 grados, más aún cuando las cartas que creía estar enviándole a su hermano del que no sabe nada desde hace unos meses, en realidad le están llegando a su archienemigo, Kitt.

A partir de aquí veremos cómo se desarrolla la vida de ambos protagonistas, los cuales parecen esconder facetas de su vida que son lo que parecen a ojos de otros. Y es que quizás estos dos no son tan diferentes; quizás la vida de él no sea tan perfecta; quizás Iris sea más fuerte de lo que aparenta. Y cuando todo se desarrolla en un ambiente donde suena de fondo la guerra, aprovechar cada minuto, cuenta.

No puedo contar mucho más sobre la historia, porque quizás desvelaría más de lo que debería, pero creo que es de esos libros que merece la pena leer. Desde hace un tiempo, no dudo ni un segundo en leer cada cosa que nos traen de esta autora, pues se está convirtiendo en un lugar seguro, en una autora de las que disfruto cada cosa que leo suyo. Y este libro... Este libro está tan lleno de dolor, de amor, de esperanza... Ha sido muy bonito leerlo, pero siempre con un pequeño nudo en la garganta, deseosa de proteger a los personajes a toda costa.

Y tengo que decir, que al principio de comenzar el libro, la letra del mismo me parecía bastante pequeña y pensé que me cansaría más leyendo, ¡pero nada que ver! Una vez empezaba, devoraba los capítulos sin apenas darme cuenta. Estaba tan metida dentro de la historia, que no me importó.

Y es que Rebecca Ross vuelve a traernos en 'Rivales divinos' una historia con la que enamorarnos, pero también con la que sufrir un poquito. Con personajes muy bien construidos y una relación que se va forjando a fuego lento y de manera muy bonita y respetuosa. Sin duda, recomendadísimo por mi parte.
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