Rivales divinos

Rivales divinos me ha sorprendido tanto. Es la primera parte de una bilogía, y espero que la conclusión podamos leerla en español en el 2024.

El mundo está en guerra, los dioses han despertado de nuevo y están reclutando a los humanos a sus bandos.
Iris Winnow, tras la marcha de su hermano al frente, lucha por conseguir el puesto de periodista en el periódico más importante de Juramento. Pero su rival, Roman C. Kitt, no se lo pondrá tan fácil.
Cuando Iris llega a casa por las noches escribe a su hermano en su vieja máquina de escribir. Luego las cartas las mete bajo la puerta del armario, donde desaparecen.
Lo que no sabe, es que las cartas no le están llegando a su hermano, sino a su rival. Una noche, Roman decide contestarle, sin revelar su identidad. Y ahí comienza una amistad que ninguno de los dos esperaba que necesitasen tanto.
Tras un acontecimiento terrible, Iris toma la decisión de dejar el trabajo y unirse a la competencia como corresponsal de guerra en el frente.

No quiero decir más de lo que ocurre en este libro, porque es mejor ir descubriéndolo por uno mismo.
Es una novela donde las cartas tienen mucha importancia y transmiten demasiado. Es una novela de amor y esperanza a pesar de la dureza de la guerra y las muertes.
El final me ha dejado mal, así que necesito el segundo para ayer.