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Nota: 4,25/5 Que la mayoría de nosotras caímos rendidas ante Iris y Roman es un hecho. Esa historia tan preciosa entre dos rivales que nos encontramos en Rivales Divinos es difícil de olvidar. Esperaba con muchas ganas saber cómo acaba esta historia de amor, aunque me lo compré y he tardado en ponerme con él, pero bueno, yo siempre leo cuando llega el momento. Vaya por delante que me ha gustado mucho, pero algo menos que el primero. Yo pensaba que me iba a encontrar la magia que me conquistó en Rivales Divinos, sin embargo en esta segunda parte tenemos más un libro de fantasía de los que a mí me gustan, que para nada es malo, pero leyendo lo que había leído en la primera parte, me esperaba otra cosa en este. La trama me pareció algo lenta, creo que se podía haber resumido un poquino o esparcir un poco la acción. Si que es cierto que llega un punto ya más interesante sobre la mitad del libro, y recuperamos un poco eso que tenía el primero. Y el mundo en el que estamos no se expande mucho más de lo que ya conocíamos en el primero. Pero algo que no ha decepcionado son los personajes. Todos y cada uno de ellos son maravillosos, destacando, como no, a nuestros queridísimos Iris y Roman. Creo que son de esos protagonistas que van a ser difíciles de olvidar. Respecto al final, la verdad es que en general no me ha decepcionado, me ha gustado como lo ha llevado la autora y como se ha desarrollado todo, aunque hubo un detalle que para nada me esperaba. Siento que si hubiésemos tenido un 50/50 de la esencia del primero y la fantasía del segundo en cada uno de ellos, hubiesen sido los dos 5/5, que a Rivales sí que se las di, pero para mí el segundo no llega a ese nivel. Aún así, esta bilogía se va a quedar para siempre conmigo en recomendaciones obligatorias y probablemente en un futuro vuelva a releerla, como hacen Iris y Roman con las cartas del otro. |
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