Verano de lobos

Primer libro escrito en solitario por Hans Rosenfeldt, autor junto con Michael Hjorth, de la genial serie de novela negra protagonizada por Sebastian Bergman. Esperando con ansia un nuevo libro de esta serie, que no tiene visos de aparecer aún, empecé con ilusión este libro, esperando que siguiera el mismo estilo. Pero el estilo no tiene nada que ver.

Esta es una novela negra en el estilo más estricto, radical, literal, del término. Pero una novela negra nórdica, fría, aséptica, sin el toque de sarcasmo, de mala leche y de humor negro que tiene la serie de Bergman.

La protagonista de esta serie es Hanna Wester, una policía de un pueblo fronterizo en decadencia, donde el paro y el pesimismo reinan por doquier y cuyo único "negocio pujante" pasa por ser el contrabando. Hannah es el anti-héroe en persona, una mujer de mediana edad, que no está precisamente en forma, atacada a traición por los horribles síntomas de la menopausia y con un matrimonio en sus horas bajas. Y por si fuera poco le toca investigar los restos de un cadáver descubiertos en el estómago de un lobo envenenado.

El estilo del libro es, como ya he dicho, frío, que nos mete en un mundo de tonos de gris, donde todo parece estar en blanco y negro, gris como la vida misma en una ciudad que poco a poco se hunde más en la depresión económica.

Finalmente, una vez cambiado el chip y libre ya de la decepción de un estilo diferente al esperado, el libro sin ser lo más, me ha gustado, la historia me ha parecido interesante, aunque determinada parte de la trama me parece que está cogido un poco como con pinzas.