El secreto de las patatas fritas

Cuando empecé a leer "El secreto de las patatas fritas", no me esperaba encontrar un libro tan original y tan divertido.

María Rosal nos trae una historia para niños de 10 años en adelante, aunque personalmente, si son algo más pequeños y les ayudamos nosotros a leer la historia, puede gustar también, y se van a divertir mucho con ella.

La historia gira entorno a nuestro protagonista, Isaac Peral, un niño que pronto descubrimos que es de lo más peculiar, y su afición por las patatas fritas.

Todo lo que ocurre después de que Isaac empiece su tan ansiado paquete de patatas fritas, no me lo esperaba para nada.

Realmente, no se puede decir mucho sin hacer spoiler, pero las situaciones que se forman nos harán soltar más de una carcajada.

La familia de Isaac es, aún si cabe, más peculiar que él: su madre y su tía, deseando salir por TV. Su abuela, emprendedora cocinando buñuelos, que invade cocinas ajenas y también quiere hacer publicidad en televisión.

La imaginación que ha tenido María Rosal para algunos detalles me ha parecido todo un acierto. Detalles como los inventos del padre de Isaac, su bolígrafo que echa un chorro de paté de chorizo para untar en pan, entre otros. Cómo Isaac presume de ello en el colegio, se lo quieren comprar o cambiar por otros objetos. Las situaciones que se dan en la televisión, como cuando la madre saca la foto de la comunión de Isaac. Las hilarantes ocurrencias de Ana, amiga de Isaac, frente a lo ocurrido con el paquete de patatas fritas, o la reacción de Isaac frente a los comentarios que recibe de su hermana. Está claro que entre hermanos siempre hay rencillas, y aquí ha quedado bien reflejado.

Otro detalle que me ha gustado mucho, es como María Rosal nos narra y nos presenta la historia. La historia está narrada en todo momento por Isaac, pero de una manera que a mí me ha recordado a cuando un niño nos cuenta algo que le ha ocurrido. Duda, se va por las ramas, salta de un detalle a otro, pero poco a poco encauza la historia y se va desarrollando. Con esa inocencia de los niños, que no entienden muchas cosas de los adultos, pero las quieren entender, y lo hacen, pero a su manera. Sus miedos, lo que siente cuando le ocurre algo, cuando se meten con él por estar "gordo". Me ha parecido un punto de vista muy bien creado y muy real. Es como si un niño nos lo contase; con Isaac nos metemos de lleno en su piel.

El vocabulario está muy bien adaptado para la edad en que está pensado. Aún así tiene palabras que podemos considerar nuevas, o más complicadas para los niños, pero sin ser algo exagerado. Me parece correcto, ya que también ayuda a que los niños aprendan palabras nuevas que luego puedan usar en su día a día, pregunten por ellas, o las busquen en el diccionario.

Se nota que ya es un libro pensado para niños más mayores, ya que no encontramos tantas ilustraciones como cuando es para menos edad. Aún así, las que tenemos, de la mano de Noemí Villamuza, me han parecido de lo más tiernas. Parecen bocetos dibujados a lápiz, ya que son en blanco y negro. A pesar de no tener color, son de lo más llamativas, con muchos detalles y entre medias del texto, ayuda a que los niños se entretengan con ellas.

"El secreto de las patatas fritas" ha sido todo un descubrimiento, que sin duda va a gustar no sólo a los niños, si no también a los adultos que lo lean con ellos.
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