José Luis Romero nos adentra en una historia en primera persona que incomoda desde las primeras líneas. Te mete en la piel de un padre - que a su vez es hijo- sincero, desbordado, que expresa lo que nadie se atrevería y que, a pesar de la controversia, te incita a empatizar. Un libro que te sumerge en la travesía de una capitán obligado a coger el timón del barco y llevarnos por una trama llena de frases subrayables, que te sacuden una y otra vez, hasta ese desenlace que te dejará pensando, con la mirada perdida, imaginando miles de posibilidades y una sonrisa nerviosa cargada de esperanza. Una oda al perdón y al amor por las pequeñas cosas... que significan mucho. |