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Un libro ambientado en las marismas del Ampurdán y, si no es así, que alguien me corrija. Ya viene en el libro en el interior de su portada un mapa para que podamos ubicar la trama. Trata un tema muy delicado que es la desaparición de los niños. Es un libro donde la trama principal es la desaparición de una menor que en un caso en concreto no es atendida como toca con sus padres y la menor se siente mayor para tomar sus decisiones de niña mayor (10 años) de las que cuando se arrepienta ya será demasiado tarde. Una lucha desesperada por la policía por encontrarla junto a investigadores privados (Nico y Cas – agente expulsada del Cuerpo -). Estos colaboraran estrechamente con el tío de Cas, Marcos agente de Policía. Podremos ver hasta que fuertes pueden llegar a ser los niños en circunstancias extremas. Sufriremos con ellos, y en este libro alegrías pocas, ya os aviso. Me gusta cómo afronta el tema de la maternidad y las enfermedades mentales, la manipulación, la brujería, sí, sí, he dicho la brujería porque no nos faltará de la mano de Marina y de Doña Sol (personajes dignos de estudio que nos darían para mucho) El tema personal de las personas que se dedican a la seguridad de otras, como es el caso de Nico, como llevan su vida personal con la profesional, el poco tiempo que les queda para la familia y como se vive un caso así siendo padre de familia. No se olvidan de dejar caer alguna palabra en catalán, para darle más veracidad y autenticidad de la zona donde se encuentra narrada la novela. Y no nos podía faltar un final de infarto que podría dar o no a una segunda parte, eso ya nos lo dirán los autores. La narración a cuatro manos ha sido muy fluida y no se ha notado, es más está muy bien narrada la novela. Mantiene un buen ritmo para el lector y no decae en toda la novela. |
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