Una lista de jaulas

El odio rebota, pero la amabilidad también.

—Creo que nunca he llamado a nadie "mi mejor amigo". Tengo un montón de amigos.
Se encoge de hombros, como si tener un montón de amigos no fuera nada especial.

La gente se cura mucho más deprisa si está con alguien que la quiere.

El odio rebota, pero la amabilidad también.

Es curiosa la cantidad de formas que existen de echar a alguien de menos. Echas de menos las cosas que hacían y quiénes eran, aunque también quién eras tú para ellos. Cómo todo lo que decías y hacías era bonito, divertido o significativo. Lo mucho que importabas.