Posición de tiro

«Mi trabajo es esperar». Lo primero que leí de esta novela fue esta frase en la cubierta. Luego me fijé en el título y lo siguiente que pensé fue que esta novela no era para mí. Como siempre, deducciones brillantes de una lectora experimentada que sigue errando el tiro (nunca mejor dicho) pues llegué a sorprenderme a mí misma disfrutando de esta novela.

En todo caso, la lectura me ha tenido en vilo cuatro días seguidos (me hubiera durado menos sin las obligaciones de persona mayor que llevo). Quedé especialmente cautivada por el desarrollo de la historia pero aún más por la originalidad del argumento. Tiene mucho de novela visual. El bagaje y carrera profesional del escritor habrá influenciado, digo yo, en la utilización de un lenguaje afilado como una daga para recrear la vida de un "matón" a sueldo.

La narración desde el punto de vista del sicario es acertadísima. Con magistral pulso narrativo y un ritmo frenético, Ramón Rodríguez, nos mete de lleno en la vida de un asesino a sueldo y tirador experimentado y la recreación de su vida laboral y personal. Porque...

¿Qué sentimientos expresan los sicarios antes y después de realizar el trabajo? ¿Qué se siente la primera vez que se aprieta el gatillo para matar a otra persona? ¿Existe el crimen perfecto?

La narración se moverá entre lasposibilidades salvajes y retorcidas del trabajo de asesino a sueldo y entre la concatenación de las situaciones rocambolescas en las que se ve involucrado nuestro "matón", todo con un toque cómico e hilarante, eso sí. Y es que la trama se desarrolla en consumar a la perfección el encargo de liquidar a una persona.

En cuanto a los personajes podemos decirlo como queramos, pero lo cierto es que el personaje principal es todo un enigma para el lector. No se nos dará a conocer su nombre y a grandes rasgos se mostrará su vida personal: cómo debía seguir mintiendo a la gente para cubrir su verdadero trabajo, cómo inventaba mensajes en sus redes sociales, cómo seguía enriqueciéndose al jugar con los sentimientos y sobre todo la visualización de su propia vida cada vez más en declive. Lo que sí se nos dará a conocer es cómo va ensuciandose las manos por otro hombre. En cuanto a los personajes secundarios me han parecido figurantes que ayudan a crear el ambiente idóneo para la historia; bien estructurados y necesarios desde un segundo plano.

Sobre el final diré que no me lo esperaba así pues en el fondo conseguí empatizar con el personaje principal y llegué incluso a creerme su razonamiento aunque no estuviera de acuerdo con su argumento.

¿Si me ha gustado? Qué va... Me ha encantado y es que no hay nada más atrayente que lo indebido o proscrito. de hecho, agradezco infinitamente que el autor haya confiado en este blog para la reseña de su primera novela.

En definitiva, 'Posición de tiro' es una obra inquietante que no dejará a nadie indiferente. ¡Os lo garantizo!

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