El vestido: 2

Por todos es sabido que una de mis debilidades son las historias de época, ya sean en libros, en series o en películas, pero especialmente si están basadas o inspiradas en hechos reales.
Ahora mismo está muy en auge la familia real británica, en parte gracias a la serie The Crown y en parte por la boda del príncipe Harry con Megan Markle, y en El vestido ellos serán el hilo conductor de la historia.

Ambientada justo después del final de la Segunda Guerra Mundial, en unos años en los que la población todavía sufría estrecheces y pesares, la boda de la princesa Isabel, heredera al trono inglés, será un acontecimiento que esperan sirva para animar a todo el mundo.
Para confeccionar el vestido que lucirá ese día escogen a un famoso modisto y sus bordadoras serán las encargadas de crear los bordados que lo adornarán.
En ese equipo estarán Ann Hughes, una humilde trabajadora, y Miriam Dassin, una emigrante francesa que sobrevivió al régimen nazi.
Gracias a este trabajo no sólo formarán parte de un acontecimiento único, sino que nacerá una gran amistad entre las dos.

A pesar de que se habla de la boda de la futura reina de Inglaterra, y que todos los detalles que se nombran sobre el vestido son reales, ni la moda, ni la realeza tienen un gran peso en la trama. El protagonismo, realmente, recae en su totalidad en los dos personajes principales y sus vidas.
Dos personajes que, a pesar de lo que pueda parecer, son ficticios, pero que la autora ha creado para dar voz a todas aquellas mujeres que formaron parte de este gran acontecimiento.
La sororidad estará muy presente, ya que el lazo y la amistad que nacerá entre ellas será profunda y verdadera. Ambas se ayudarán mutuamente a superar los sinsabores de esos difíciles años y de las largas horas de trabajo y la presión a la que estarán sometidas.
Además, se tocan temas como el Holocausto, el estrés postraumático, el duelo, los primeros amores, los abusos o la falta de libertad de las mujeres para tomar sus propias decisiones o hacer cosas de lo más rutinarias.

La ambientación me ha gustado también mucho. Hemos leído mucho sobre la guerra pero poco sobre los años posteriores a ella y aquí, Jennifer Robson, nos muestra a un país saliendo y recuperándose de esa guerra, con una población manteniéndose con cartillas de racionamiento y llorando a sus seres queridos, y cómo una boda fue lo que levantó los ánimos y les hizo olvidar todo durante unas semanas.
Muchos de los hechos que se explican sucedieron de verdad, así que, a pesar de que la trama sea ficticia, me alegra ver que ha hecho un buen trabajo de documentación para hacerlo lo más real y verídico posible, cuidando todos los detalles.
Es un libro que, además, se divide en dos tiempos cronológicos distintos: 1947 y 2016. En la trama del presente la protagonista será Heather, la nieta de Ann, pero su parte no tiene gran peso ya que sirve simplemente como nexo de unión con el pasado y para mantener la intriga sobre un secreto que gira entorno a la figura de su abuela.

El vestido es una novela de mujeres. Mujeres anónimas que lucharon para salir adelante tras la guerra.
Una historia feminista, con toques históricos, amor, secretos y una gran amistad.
Muy bien escrita y ambientada, es una lectura muy recomendada si os gustan estas historias tan típicamente inglesas.
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