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Gourmeat es un libro no apto para gente sensible. Sangriento y con un humor bastante cruel. Una lectura grotesca y de lo más satírica, cumpliendo con los requisitos principales del género bizarro. Teniendo esto claro, y sabiendo ya a lo que nos enfrentamos, empiezo: Me ha parecido un gran acierto cómo está estructurado el libro. Como si de un libro de recetas o una carta de restaurante se tratara, dividido en sus clásicos apartados: aperitivos, carnes, postres, bebidas… En cada uno de estos apartados encontramos varias viñetas cortas -de una página- en las que se nos representa, con ese toque grotesco que ya os he mencionado, un plato. ¿Es posible convertir algo tan exquisito como un bollo preñao, un coulant, una pizza, un cheesecake o un gazpacho en algo de lo más dantesco? Este libro demuestra que, sin duda, no hay nada imposible. A pesar de que el estilo de dibujo no es de mis favoritos (lo siento, el rostro del protagonista me transmitía un nosequé que me resultaba desagradable. Irónico teniendo en cuenta todo lo que le rodea jaja), sí debo decir en su favor que es precisamente gracias a su estilo, no excesivamente detallado, que las viñetas no resultan desagradables a pesar de todo lo que en ellas se representa. Y la paleta de colores escogida, con tonos no muy intensos (más allá del rojo sangre), me ha parecido una buena elección. Sin duda, es un libro que va enfocado a un público muy concreto y particular. No es un libro pensado para agradar a todo tipo de lector, por lo que si buscas una lectura dulce y entrañable mejor que no te adentres en esta locura. Sin embargo, si eres un valiente gourmet amante del humor negro dispuesto a disfrutar del mérito imaginativo del autor, oculto entre sangre y vísceras, ¡adelante! |
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