al ser este el primer cómic que leía al completo me apetecía algo sencillo, fácil de comprender y que pudiera gustarme. Isolada me llamó la atención por su portada y su título, y acabó sorprendiéndome en su interior por la capacidad de Keiler para narrar fragmentos de su vida, siendo brutalmente sincera sobre su trastorno mental y su día a día junto a su hija, marido y perra. Escribe, dibuja pequeños cachos de recuerdos divertidos, duros y estresantes, muy reflejados en la vida de personas como nosotros mismos. Utiliza un humor negro muy inteligente, convirtiendo algo serio en interesante y agradable de leer. Me ha gustado mucho, sí. Es un cómic que con el paso del tiempo analizaré y tendré mejores sensaciones sobre él.
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