Con Serena la protagonista, que vive fuera de la legalidad, nos aventuramos en el mundo de los contrabandistas de arte, desplazándonos por media Europa, entre mafiosos, hackers y con un amplio abanico de secundarios masculinos que no dejan indiferente a la protagonista. Lo que más me ha gustado es que parte de los escenarios que aparecen los conozco y me he transportado allí mientras leía. Además el ritmo no decae mientras avanza la historia y eso hace que no quieras parar de leer. |