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Soy una gran fan de Nora Roberts desde hace años, poco a poco me he leído toda su extensa bibliografía, y ahora estoy releyéndola a la vez que voy adquiriendo las nuevas publicaciones. Lo malo de releer libros que ya tienen unos años es que tú tampoco eres la misma que entonces, y tiene el riesgo que no te guste tanto como la anterior vez. Y eso es lo que me ha pasado, con esta segunda lectura hay varias cosas que me han chirriado. Lily tiene la peculiar profesión de cuidar casas mientras sus ocupantes de van de vacaciones. Además, es escrito de libros juveniles que están teniendo un considerable éxito. Un día, mientras está cuidando una casa presencia un asesinato en la vivienda de enfrente, algo tipo La ventana indiscreta. Así conoce a Ash, hermano de una de las víctimas, pintor de profesión y con una extensísima y riquísima familia. Lily se unirá a Ash para averiguar qué pasó realmente en el apartamento y por qué todo terminó con dos muertes. Roberts tiene la habilidad única de saber jugar con los subgéneros de la romántica de manera magistral y una de sus especialidades es el suspense. Pero, en este caso, no ha sabido darle la tensión que la historia exigía. La trama de misterio se ha convertido en una excusa para que exista una relación entre los protagonistas. Además, ha pecado de querer convertir a los dos protagonistas en dos superdetectives mucho más listos, capaces y resolutivos que la policía. En cuanto a los personajes Ash supuestamente tiene la típica actitud de los pintores: impacientes, con una visión única sobre las cosas y que se deja llevar por sus momentos de inspiración. ¿El resultado? Un poco maleducado en ocasiones, poco dado a que las cosas no se hagan como el quiere y muy seguro de si mismo. Lily me ha parecido más real. Una escritora que pese a tener éxito no puede vivir de escribir y tiene que buscar otras ocupaciones que paguen las facturas. Aún así, en algunos momentos me han dado ganas de gritarle con su manía de hacer las cosas menos recomendadas, como perseguir al malo de la trama sin avisar a nadie y totalmente sola. En general, una lectura entretenida para pasar un rato agradable, pero donde el paso del tiempo se nota y los fallos de la trama me ha hecho desconectar. Roberts tiene libros muchísimo mejores. |
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