En mitad del invierno

Tawny Walker lo ha perdido todo. de un día para otro se da cuenta de que su marido le ha robado su vida, su casa, su trabajo y no tiene dónde ir. Deprimida y hundida por el divorcio, acaba viviendo en un barrio de apartamentos que se asemejan bastante a unos tugurios.
Para mitigar su dolor, se esconde detrás de la comida, dándose atracones para después sentirse fatal por ello.
Un día, descubre que los vecinos del apartamento de al lado planean cometer un asesinato y decide espiarlos. A partir de ahí, la vida de Tawny da un giro radical.

Personajes bastante profundos con unas historias muy oscuras y perturbadoras. Porque para mí, no existe solo Tawny como protagonista, sino que le rodean diversas personas con las que mantienen una gran conexión emocional y te hace querer saber cómo va va acabar todo, además del profundo cariño que se les coge a los personajes por saber tanto de ellos por sus experiencias vividas en el pasado.

Un trhiller que trata con mucha profundidad y con exhaustiva investigación el maltrato psicológico en diferentes personas y qué trastornos derivan de ella, como la ansiedad por la comida y las fobias.