Círculos

Londres, en un futuro no muy lejano, una sociedad desencantada que lo mide todo en cuotas de share, en realities extravagantes y crueles, retwits, followers, hashtags, en "me gusta" en las diferentes redes sociales. Gente difícil de sorprender y de captar como espectador, hasta que en un concurso televisivo de éxito alguien da un paso más allá y un concursante muere en directo devorado por tiburones ante la mirada atónita de la audiencia. Inmediatamente el suceso se convierte en trending topic mundial y la cadena aumenta de forma espectacular sus cuotas de share y consecuentemente los ingresos por publicidad. ¿Es esta muerte rentable? ¿Es accidental??

En medio de una lluvia torrencial y en un Londres distópico y pestilente por una prolongada huelga de basuras, el Inspector Jellineck es el encargado de investigar la muerte más mediática ocurrida en directo. Con un carácter bastante particular que no entiende todo el mundo y una difícil situación personal se verá en la obligación de molestar a gente poderosa. Todo se va complicando a partir de aquí, el presentador estrella de la cadena ha desaparecido... los medios se pelean por las declaraciones de la afligida familia del concursante. Simultáneamente, todo tipo de primates comienzan a suicidarse a lo largo y ancho de los zoológicos del mundo, ante la incomprensión de sus cuidadores y la apatía general.

No todo el mundo acepta la situación, grupos anti sistema comienzan a organizarse, en uno de ellos se integra Patrizia, ante la ignorancia de su chico, Lazzlo. Ella, joven, fuerte, rebelde y muy frágil tras su coraza de persona dura vive ensimismada en las diferentes pantallas que pueblan su piso, ordenadores, televisores, ipads, smartphones.. todo es poco, hay que captar cada imagen. El, tierno, educado, de buena familia, sensible y cariñoso, centrado en sus estudios y lejos del mundo audiovisual, sin entender del todo a Patrizia, a veces tan cercana y dulce, a veces tan lejana y tan dura.

Todos estos elementos acabarán fluyendo en una apoteosis final donde los medios, la sociedad adormecida y los grupos anti sistema acabarán por devorarse unos a otros.

La novela se lee sola, es rápida, muy fluida y dinámica, prácticamente ES UNA NOVELA QUE SE VE, todo su lenguaje es visual. Las redes sociales juegan un papel fundamental, Twitter especialmente. Hay ciertos pasajes interactivos que te meten de lleno en la trama de la historia. A su vez contiene una crítica feroz a la sociedad actual, dominada por los medios de comunicación de masas que dirigen nuestros destinos.

Ante una muerte en directo, ¿cambiarías de canal o mirarías hasta el final?

No dejes pasar esta novela, es totalmente diferente y adictiva, no defrauda.
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