La torre de Nerón

Aviso: esta reseña contiene spoilers sobre los primeros libros de Las pruebas de Apolo y sobre parte de los libros de la saga de Percy Jackson, ya que pertenecen al mismo universo. Si te gustan la mitología y las épicas aventuras, no puedes perderte los libros de Rick Riordan, cargados de humor y de carismáticos personajes.

Lester y sus amigos semidioses han superado todas las pruebas, o eso creían. Ahora que el Campamento Júpiter está a salvo, Lester tiene una última aventura por delante... Ha llegado el momento para Apolo y Meg de enfrentarse al último emperador: el temible Nerón. Para poder volver a su forma divina, Apolo tendrá que destruirlo de una vez por todas.

Este último libro nos lleva a despedir al personaje de Lester/Apolo que, si bien al principio no me convencía como protagonista, a lo largo de los libros logra una evolución muy pocas veces vista en un personaje. A través de sus aventuras y gracias a los personajes que conoce en el camino, Apolo logra comprender lo que es ser humano y el valor de la vida, algo que llega a su culmen en este libro y que se refleja en sus acciones.
Otro personaje destacable es Meg, que logra sobreponerse a su tortuoso pasado, confiar (y querer) a Apolo para ayudarle y tener un papel muy protagonista en la historia. Pienso que, en general, ha sido una contraparte muy divertida y acertada al protagonista, un personaje compuesto también por muchas capas que se hace un hueco muy profundo en el corazón del lector.

Algo que no me ha terminado de convencer del libro es el propio antagonista, Nerón. Si bien durante todos los libros se lo presenta como alguien terrible, y es cierto que sus acciones son deleznables, al final ha terminado siendo un poco decepcionante. Por otro lado, la confrontación con Nerón le da un giro final a la obra que termina de redondear a Apolo. Un final muy épico para una saga que con cada libro ha ido mejorando.

Irbis.