La batalla del laberinto

Cuando Percy acude a un acto de presentación de su nueva escuela, a la que ha logrado acceder gracias a la influencia del novio de su madre, uno de los profesores de claustro, suceden dos acontecimientos que marcarán la obra. El joven es atacado por unas empusas disfrazadas de animadoras del que logra salvarse gracias a la ayuda de Rachel Elizabeth Dare, la humana que puede ver a través de la niebla y que ya había aparecido en la entrega anterior. En esta ocasión, antes de que Jackson huya en compañía de Annabeth a pasar el verano en el Campamento Mestizo, Rachel le anota su número en el brazo. La ingeniosa y encantadora mortal no dejará de generar una tensión entre los semidioses, lo que se sumará a las emociones discrepantes que mantienen acerca de Luke.

En La batalla del laberinto (Salamandra, 2008), Percy y Annabeth, tratando de guarecerse, hallan la entrada del laberinto de Dédalo que se encuentra dentro de las fronteras y, por tanto, de la protección del Campamento Mestizo. Pronto descubren que Luke pretende utilizarla para atacar desde el interior al campamento, así que la joven, experta es arqueología e hija de Atenea, acude al oráculo para preparar su primera búsqueda, con el dolor de conocer que perderá un amor ante algo peor que la muerte.

Acompañada de Percy, Grover y Tyson, la semidiosa tendrá que atravesar el laberinto y encontrar a Dédalo antes que Luke, para evitar así que este consiga el Hilo de Ariadna que le permitiría orientarse por él. Además, pronto Gover se separará del resto para continuar, ya con la presión del consejo ahogándolo, con la búsqueda de Pan. El cíclope se ofrecerá a compartir su destino, aunque lo que descubran no sea lo que hubieran deseado.

Resulta todo un acierto por parte de Riordan la aparición de Calipso, atrapada en la isla de Ogigia, a donde va a parar Jackson. En ese tiempo de recuperación se produce también un punto de inflexión en el personaje, que reflexiona, no solo sobre su relación con Annabeth, sobre todo en lo relativo a su destino y cómo desea enfrentarse a él.

Nos encontramos ante el penúltimo libro de la saga y, además de un puñado de enfrentamientos épicos con diversos monstruos y encuentros fascinantes con distintos seres de la mitología clásica, la obra se cierra con dos momentos de gran interés. En primer lugar, la gran secuencia de acción que ha tenido lugar hasta el momento, con una batalla llena de acción y dinamismo. Y, por último, con una aparición inesperada directa del Hades, que promete nuevas y arriesgadas pruebas para la entrega final.

No puedo dar por finalizada esta reseña sin mencionar cuánto me ha gustado la Señorita O'Leary y que, por supuesto, no perderé la esperanza de que alguien me regale un perro del infierno tan adorable y aterrador para mi cumpleaños.
Enlace: https://www.instagram.com/mi..