Hay libros o historias que llegan en el momento perfecto. Son aquellos que te ayudan a cicatrizar heridas que no sabías que tenías. Todo lo que fuimos de Laura Riñón, te recuerda creer en la magia, en el amor y en la vida, pero creer en ellos de la forma más pura, de la magia de las pequeñas cosas, aquellas cosas que nos llenan y que nos cargan las baterías. Cuando aparece aquella persona que tu corazón reconoce y que por x motivo la vida separa, pero vuelve a juntarlas años más tarde. Personajes que te recuerdan que tienes que ser valiente y arriesgar. Ha llegado el momento de dejarlas volar. Este libro lo empecé a principios de año, y lo dejé en pausa, por cosas de la vida. Hace una semana, decidí volver a él y no ha podido gustarme más. La autora usa el lenguaje para crear una historia preciosa con unos personajes brillantes, con sus luces y sus sombras, pero que quieres que formen parte de tu vida. Me gustaría ser Blanca y escribir historias y por otro vivir una historia de amor como la que vivió Claudia, pero con algunos matices. Cuando conoces a la persona correcta, el resto no importa. |