Las diferentes publicaciones de la autora sobre la novela me llamaron la atención, así que pillé la muestra gratuita de Amazon para ver si era lo que me apetecía, y he acabado leyéndola en digital y comprándola después en papel. La he disfrutado muchísimo. Creo que Eleanor Rigby tiene un don para mezclar momentos cómicos con otros más dramáticos. Alison y Álvaro, sus protagonistas, me han conquistado. Ella es hermética, de esas personas que marcan las distancias (siento debilidad por ellas) y tiene un imaginario Diccionario Español de Expresiones Favoritas —me encanta—. Él es un tío de lo más normal, despreocupado, madridista de corazón, fan de ECDL y que te hace sonreír y sentirte relajada. Me ha gustado mucho cómo se ha ido dando su relación y todo lo que comparten. Se habla de la maternidad (uno de mis temas favoritos en la ficción, vete tú a saber por qué) y los secundarios son de traca, imposible no adorarlos a todos. Reflexiva, divertida, actual, entretenida; a mí me parece una maravilla. Es el cuarto de la serie «Juntos y Revueltos», pero se puede leer de forma independiente (yo lo he hecho). Dan ganas de irse a vivir al edificio n.º 13 de la calle Cortázar. Ojalá tengamos más de esta gente. |