No se si ha sido por la historia, por la forma de contarlo, por cabezonería, ja,ja,ja, pero este libro lo empecé el domingo (leí unas cincuenta páginas) y lo he acabado esta mañana (ayer me dormí a las dos de la madrugada leyendo esta historia), no podía parar y no es porque sea un novelón, pero el caso es que tenia que seguir leyendo. La historia se narra en dos épocas, la actualidad y diez años antes. Los capítulos son cortos y hacen que digas “uno más y lo dejo” pero que va, paré porque me quedé dormida. Una historia que, además, es la primera novela de la autora, y en la que la competitividad de unos deportistas de snowboard los llevarán a unas situaciones extremas. Solo puedo recomendarlo, aunque ya os digo que no es un novelón. |