Temblor

Empezó como un reencuentro. Terminó en asesinato…

Cuando Milla recibe una invitación para reunirse con sus antiguos compañeros de snowboard en un resort de los Alpes, no lo duda ni un momento. Hace diez años que no los ve y, aunque aquel último invierno acabó de forma trágica, con la desaparición de la bella y enigmática Saskia y el accidente que dejó postrada a Odette, Milla está deseando reencontrarse con sus compañeros, especialmente con Curtis.


Unos sucesos del pasado que vuelven al presente…
Y como de un juego macabro se tratara un suceso del pasado marcará al grupo de amigos que se reúnen tras diez años del trágico suceso.
Cuando los amigos llegan a las instalaciones, nada es como habían imaginado. Están solos en el resort, alguien les quita los teléfonos móviles, les corta la luz y los vigila en un juego macabro que pondrá en peligro sus vidas. ¿Quién los ha invitado? ¿En quién pueden confiar? ¿Qué pasó realmente aquel invierno? Los secretos del pasado están a punto de salir a la luz.


Mi valoración personal:
Temblor es la novela debut de Allie Reynolds, una deportista de elite que practicó snowboard, su carrera deportiva la llevo a un entrenamiento en las montañas de Francia, Suiza, Austria y Canadá con lo que tras decidir dejar esta faceta de su vida tenia las bases necesarias para poder crear la novela con las que debuta.
Temblor narra el reencuentro de cinco amigos en un resort de los Alpes después de recibir una misteriosa invitación. Hace diez años se conocieron en el mismo lugar mientras entrenaban para los campeonatos de snowboard, pero aquel invierno acabó de la forma más trágica con la desaparición de la bella y enigmática Saskia.
Contada en primera persona por Milla, y con una doble línea temporal situando al lector tanto en la actualidad como diez años atrás, seremos testigos presenciales del misterio que rodea la misteriosa reunión y de lo que aconteció en el pasado que los ha llevado de vuelta a estar unidos.


Con unos personajes bien construidos y una ambientación que te helará hasta lo más profundo, Temblor tiene esas pinceladas de que evocan a libros de Agatha Christie donde todos parecen culpables ya que todos de algún modo tenían motivos para hacer desaparecer a la enigmática Saskia.


Un personaje que está omnipresente en cada momento de la novela es precisamente la desaparecida. Saskia, una experta en manipular y sabotear a sus rivales, su desaparición fue un enigma que fue también teñida también el mismo día por el grave accidente de Odette, su pareja, dejándola postrada en una cama.
La sucesión de capítulos es ágil, apenas me duró un día, con una narración dinámica Allie Reynolds sabe donde y como llevarnos hacía un final con ese giro inesperado que toda buena novela negra ha de tener. No lo calificaría de thriller ya que no suceden cosas trepidantes en todo momento, sino que lo definiría como he dicho antes de novela negra ya que crean unas dudas constantes de que pasó en realidad con Saskia por saber la verdad.
Por otra parte, tantos capítulos del pasado me saturaban, considero que con menos saltos temporales lo hubiera resuelto igual de bien sin necesidad de poner esos capítulos de relleno que a veces no aportan mucho.


En conclusión, un libro que te hará pasar unos buenos momentos y donde querrás llegar al final para saber que fue de Saskia.


En lo más profundo de los Alpes, la venganza se ha puesto en marcha

Lo que más me motivo de este libro fue su trama: un grupo de personas quedan encerradas en lo alto de un hotel montañoso, en época de cierre por época de aludes, malos vientos,... Cambio de estación.

Lo he incluido en mi lista similar a Diez negritos, ya que la estructura es similar, pero el enredo es diferente.
En este caso, Temblor se centra en el deporte, en la envidia, en el amor, en la venganza y si, en la muerte. Ahora, la muerte se ha hecho mucho de rogar y se me ha hecho eterno. ¿ Por qué? Porque no soporto a los personajes, los malos son malos y los buenos, son buenos y otros como la protagonista es insoportable.

Milla, la protagonista va de buena, pero va demostrando que es una persona un poco retorcida.
Saskia, es muy cruel. Cómo te interpongas es su camino.... No sales vivo. Ojo, no digo que sea la asesina de la historia, pero te puede despellejar de muchas formas.
Y luego hay otros más personajes, pero estás dos señoritas son las dos protagonistas y las que más cañeras dan a la historia.

Ahora, si yo fuese el asesino. Me hubiese cargado a todos, pero con mucho gusto. Son unos plastas. No he empatizado con ninguno.

Ahora, el estilo narrativo de la escritora, me gusta, porque es sencillo, mezcla bien la intriga con los tiempos del pasado y presente.

Pero vamos, si lo llego a saber, me presento candidata para asesina jajajaja (es broma).

¿Conocéis esa sensación de cuando estáis comiendo una bolsa de aperitivos, que no están mal pero tampoco os gustan tanto, y no podéis parar de comer? Pues es lo que me ha pasado con este libro.

La historia no está mal, pero tampoco es la repera. Tiene ritmo a ratos, pero también resulta cansino. Pero no podía parar de leer, me tenía atrapada deseando terminar ya, resolver el caso ya. Raro, raro, raro (aquí poned el tono de Julio Iglesias Senior).

La historia comienza con una reunión de antiguos amigos en una estación de esquí cerrada en los Alpes franceses. Llevan años sin hablarse ni contactar entre ellos, pero un misterioso correo electrónico les ha reunido allí. Aislados sin contacto con el exterior, no les queda más remedio que recordar aquello que todos quieren olvidar.

El libro está escrito de forma que alterna escenas en el presente y el pasado, con la protagonista como narradora principal. Aunque tanto cambio en la línea temporal llega a hartar, resulta cansino, porque parece que no avanzas en la trama. Es la típica escena en la que llegas al punto álgido de la narración y de repente salta el narrador "eso me recuerda...." y se va por los cerros de Úbeda; algo así.

Este libro me atrapó desde el inicio y me ha tenido en vilo todo el libro, sospechando de todo el mundo, para mi gusto flojea bastante en el final, pero en conjunto me ha gustado, muy adictivo, creo que era lo que necesitaba después del fiasco del anterior libro que empecé.

La historia comienza con un reencuentro de 5 amigos en los Alpes, haces 10 años que no tienen contacto, pero desde el inicio la reunión no es lo que parece, sus móviles y ordenadores desaparecen y el teleférico no funciona, no pueden bajar, están atrapados, pero quién quiere impedir que regresen a sus casas?

La historia va alternando entre presente y pasado, y así poco a poco iremos viendo que los acontecimientos del presente tienen su base en el pasado y los 5 amigos tienen mucho que ocultar.

Estaba deseando leerlo, su sinopsis me pareció muy atrayente y me encantan este tipo de libros basados en un reencuentro entre amigos donde uno de ellos comete un asesinato. Un cluedo moderno que difícilmente defrauda. Cabe destacar que me sorprendió lo rápido que comienza la acción, apenas te han presentado a los personajes que ya están dirigiéndose a lo alto de la colina. Los capítulos además se intercalan entre el pasado y el presente, y eso hace que la historia enganche muchísimo.

Debo mencionar que el libro me ha parecido muy juvenil, su manera de escribir y su estilo es muy similar a la prosa de Natasha Preston, destinada más bien a jóvenes adultos. Tampoco ayuda el comportamiento que tenían los personajes hace diez años, aún teniendo entonces alrededor de la veintena y siendo deportistas de elite, se muestran caprichosos, envidiosos y vengativos. Tengo que reconocer que aun así, lo que pasó entonces diez años atrás me ha resultado mucho más atractivo que los hechos actuales. Tanta persecución, sospechas, idas y venidas me han resultado algo pesadas.

Por lo general, el libro me ha enganchado muchísimo, aunque el final no me ha convencido demasiado. Los hechos que se esconden detrás de lo que le ocurrió a Saskia son brillantes, pero el culpable de lo que ocurre actualmente resulta forzado y totalmente previsible. Tampoco ayuda el milagroso final de dos de sus protagonistas narrado en el epílogo, es demasiado azucarado para la dinámica que sigue toda la narración.