Dile a Marie que la quiero

Argumento: Se trata de una novela fácil de leer, aunque no se tengan conocimientos del momento histórico en el que se desarrolla la trama. Los nombres propios que pueden sonar menos están acompañados de una breve explicación para que el lector sepa quiénes son esas personas.

Aunque la primera parte es algo más lenta y casi sirve sólo de presentación de los personajes, la novela no llega a aburrir. Además, al venir cada capítulo precedido del lugar y del año (si estas referencias no aparecen significa que son las mismas que en el anterior) desaparece cualquier duda que pueda provocar la ausencia de continuidad entre el primer capítulo y el resto de la primera parte.

El único problema que le veo al libro es que la sinopsis puede llevar a que algún lector se sienta decepcionado. En la solapa se habla de “acción y emoción”, pero es sólo en la tercera parte cuando empieza a haber acción de verdad, ya que se relatan operaciones del SOE y empiezan los problemas más gordos de la familia de Marie. Hasta este momento sólo se podría hablar de suspense, dado que si bien es cierto que Marie y sus padres huyen de Berlín y que se separan a mitad de la segunda parte, es la tercera la que narra los esfuerzos de la madre y de Paul por encontrar a la niña.

El libro comienza en el presente de la novela, es decir, en 1944, pero las ciento setenta páginas que siguen al primer capítulo (el resto de la primera parte y casi toda la segunda) narran la vida de los personajes desde 1938, con algún flashback de su infancia o juventud. La trama que según la sinopsis parece ser la principal no arranca realmente hasta las últimas páginas de la segunda parte.

Hacia el final del libro, cuando la acción vuelve al presente (el presente del capítulo uno), hay algunas veces que faltan las indicaciones de lugar y/o año. Puede que sea porque se asume que el lector las conoce o porque la información viene aportada de manera indirecta. Por ejemplo, se menciona el desembarco de Normandía.

Personajes: Es difícil hablar de un sólo protagonista, puesto que todos los personajes son protagonistas de su trocito de historia y tienen algún capítulo escrito desde su punto de vista. Es algo que me pareció muy interesante, ya que se ven las motivaciones y los pensamientos de personas muy diferentes y cómo a veces las razones para hacer algo son más complicadas de lo que parecen. Por una parte está Marie, la niña de cinco años que da nombre al libro. Además, están sus padres, que son los protagonistas de la mayoría de los capítulos de las partes uno y dos. También hay que incluir a Paul y a madame Rosier, las dos personas más importantes de la tercera parte. No son, sin embargo, las únicas, puesto que otros personajes más minoritarios ayudan (o entorpecen) la supervivencia de Marie y de su familia. Algunos incluso se relacionan sólo tangencialmente con ellos.

Serie: Es autoconclusivo.