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Ha sido divertidísimo, me lo he bebido en un fin de semana leyéndoselo en alto a mi pareja. Comentarlo con él lo ha hecho todo mucho más divertido. Creo que no puedo pedirle más a una comedia romántica, me ha hecho reír, me ha dado la dosis justa de drama, la atracción y los piques de ambos son fantásticos, y el final ha sido precioso. Me encanta que Will sea un hater de las cursiladas románticas, pero que no deje de ser una persona super romántica, y es algo que se ve desde el principio de forma sutil. Me encanta que Raquel no aguante lo cabezota que es, cuando ella es igual. Son personajes con contradicciones, lo que los hace realistas. Las escenas de cama también son realistas y están bien escritas. No sé, chicas, que me ha encantado. Por cierto, elegir leer esto después de leer "Palabras radiantes" de Brandon Sanderson ha sido la mejor decisión de mi vida, sobre todo después de que no me guste nada cómo este señor escribe el romance, porque veía similitudes (y diferencias) y me reía mucho. A este señor le hace falta una editora como Raquel, yo solo digo. Y bueno, la única pega que puedo ponerle es que la autora ha abusado demasiado de la palabra "estómago" y se hacía raro que de nuevo le diera un vuelvo el estómago, o una triple voltereta lateral, pero oye, siempre el estómago, qué casualidad. Aunque bueno, siendo realista, hasta comentar eso con mi pareja me ha hecho reír, así que bueno, 5 estrellas. |
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