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Llegamos al final de las novelas de Amaia Salazar, la precuela de la trilogía del Baztán, que nos traslada a Estados Unidos junto a la conocida inspectora. 🙈 Tengo un dilema con este libro. Si pienso en su conjunto digo “me ha encantado”, pero si tengo que diseccionarlo, no puedo evitar ponerle varios peros. 👍 En el lado positivo, tengo que destacar los casos que se presentan en la novela. Son varios y todos ellos han conseguido mantenerme atrapada e intrigada. Diría incluso, que el caso principal me ha gustado más que cualquiera de los del Baztán. 👍 La ambientación, en pleno azote del huracán Katrina, pone los pelos de punta. Se nota la labor de documentación de la autora en ese aspecto. 👍 Los personajes, para mí el ganador de esta historia es el asesino del caso principal y no diré más para no hacer spoiler. ¿Cuál es el problema? Que precisamente todo lo que me ha encantado, ha sido precisamente lo que no me ha gustado 🤦🏻♀️ ☝️ Los casos eran increíbles por separado, pero se robaban protagonismo unos a otros. Estaban tan bien construidos que hubiese dado para diferentes libros y se habrían aprovechado mejor las historias. ☝️ La ambientación era increíble, pero hay una subtrama de la historia que es exclusivamente ambientación y para mi gusto ralentiza el ritmo. ☝️ Los personajes principales, Amaia y Dupree, a quienes ya conocimos en la trilogía del Baztán me han resultado detestables. Dupree me ha decepcionado, me esperaba un personaje que hiciera honor a su fama y Amaia… bueno, conocemos a una Amaia altiva y egocéntrica que me ha generado cierto rechazo. Entonces, ¿me ha gustado? ¡Sí, valoro mucho más lo positivo! Aunque de no ser por esas cosillas, para mí habría sido un cierre de saga redondo. ⚠️Todas las valoraciones vertidas en este espacio son personales. Cada lector es un mundo con gustos propios, y se agradece respeto y tolerancia por las opiniones diferentes. Gracias. |
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