Palabras llenas de dolor, frustración y malestar acompañan este diario de poesía único de este escritor que, a pesar de tener esperanza, acaba demostrando como la sociedad está poco a poco autodestruyéndose a sí misma. Me ha conmovido todo lo que escribió a sus 15 años, pero cuando he indagado y conocido su historia, he acabado llorando de frustración y debéis conocer de donde vienen estas palabras de dolor acompañadas de unas ilustraciones con un hilo conductor triste que te conmueve. Alberto fue con sus 15 años a estudiar a Estocolmo y allí, acabó sufriendo la mayor de sus pesadillas. Racismo y homofobia corrompían aquel colegio y poco a poco su alma y este diario nos muestra a través de unos poemas desgarradores sus sentimientos más íntimos y todo lo que vivió allí. Yo sufrí bullying por tener exceso de peso y siempre estar enferma y realmente fueron mis peores años, por lo que me ha llegado muy al corazón y aunque es un libro desgarrador, lo veo necesario en los colegios para mostrar como unas palabras pueden hundir a un adolescente que se está empezando a encontrar a sí mismo. Aunque las palabras son sólo letras, las palabras hieren, las palabras matan. |