La aparición de tres cadáveres en distintos lugares del metro pone en jaque a toda la policía de Barcelona. En un principio, podrían haber pasado desapercibidos si no fuera por las máscaras japonesas, típicas del teatro Noh, que el asesino les ha colocado en el rostro; sobre todo, por lo que se esconde tras ellas. El inspector Andreu Martí se hará cargo de la investigación, aunque la aparición del DNI de su exnovia en el lugar del crimen de la segunda víctima hará que todo su mundo se tambalee. A miles de kilómetros, en Tokio, Haruka intenta superar la traumática muerte de su mejor amiga, intentando buscarle un sentido. ¿Por qué ha decidido quitarse la vida? Algo sucede en su entorno, lo siente, pero no puede explicarlo, solo sabe que todo tiene relación con la presencia de una máscara Noh. Necesita ayuda antes de que la locura la encuentre, pero Barcelona no está a la vuelta de la esquina. Igual que en su anterior novela, 'Los crímenes de Hamlet', la autora vuelve a mezclar de manera fabulosa el thriller con el terror, lo terrenal con lo paranormal y, en esta ocasión, dos culturas y ciudades muy distintas. Ambas tramas gozan de un ritmo trepidante y de unos personajes con mucha fuerza que impulsarán la ambientación gótica y la atmósfera tétrica que se respira en todas sus páginas. |