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Novela corta que se lee en un suspiro, o dos, no más, y que sorprende por los 18 años que tenía el autor cuando la escribió. El protagonista -la novela está escrita en primera persona-, es un adolescente, con lo que ello conlleva de egoísmo, de inmadurez,… “Me molestaba que, en una carta de ruptura, Marthe no me hablase de suicidio” … de primeras pasiones, de primeros descubrimientos vitales,… “Ansiaba llegar a ser pronto lo bastante fuerte para prescindir del amor y, así, no tener que sacrificar ninguno de mis deseos. Ignoraba que, servidumbre por servidumbre, vale más ser vasallo del corazón que esclavo de los sentidos." Sin embargo, el narrador muestra una madurez y, sobre todo, una perversión que llama la atención. Tiene un encanto especial este chaval, esa mezcla entre alguien que acaba de ser un niño y alguien que empieza a ser un adulto es una parte importante del atractivo del libro. |
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