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Las lunas de Sartre te mete de lleno en un mundo de fantasía creado por la autora, con una ambientación muy buena y con muchas descripciones. Un punto muy a favor ha sido encontrarme con descripciones llanas y fáciles de entender, ya que muchas veces en este género hay tantos nombres raros y nuevos que cuesta ubicarse. Esto hace que te atrape al inicio de la novela. Es una novela coral, dando saltos entre unos personajes y otros en cada capítulo narrados en tercera persona. Una historia de fantasía y aventuras en el que un grupo de personas van a buscar la desaparecida piedra que consigue que todo Sartre funcione en armonía. Dos mundos, los pozos, dónde viven los más desfavorecidos y Sartre, dónde está la reina de esta urbe y la clase alta. Las protagonistas principales son todas féminas, Rhea, Koruba y Sigrid, cada una con una personalidad arrolladora, adecuada a su linaje y/o posición, con un poder, muy carismáticas y muy potentes. Sí que una de ellas, Rhea, no ha terminado de caerme muy bien, pero eso ya va en cuestión de gustos. Koruba me ha enamorado. Las personalidades quedan bien reflejadas en el libro, y la autora no escatima en detalles para que las conozcamos mejor. Además hay unos cuantos secundarios que son muy adorables. Quizá para mi gusto le ha faltado un poquito más de acción, más ritmo, ya que hacía el final he notado un poco lenta su lectura, aunque pasan infinidad de cosas, y giros, no he estado tan enganchada como creía, aún así es un libro del género de fantasía muy bien escrito, que cumple los requisitos del género y que se disfruta, pero lentamente. |
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