La maestra del jabón

Hay novelas que son historia en sí mismas, donde los huecos que rellena la ficción, a pesar de ser mayoría, cobran tal verosimilitud que estructuran un engranaje perfecto con los hechos verídicos, siendo indistinguibles. Este es el verdadero poder de un libro que cuenta la vida de un personaje que debe de ser contada, este es la fuerza incontestable de “la maestra del jabón”.
La narración es una trepidante, enigmática y cautivadora sucesión de acontecimientos que configuran la existencia de Sofía, una mujer incalificable en el mejor sentido del término cuyo empoderamiento e insumisión la condujeron a múltiples aventuras, avatares y andanzas que ya querría el mejor de los mortales para su propia realidad. Aunque se sitúa en una época y lugar concretos, el eje fundamental de la obra es ella, sobre la que pivota el tiempo y el espacio, el amor y la desdicha, la mentira y la verosimilitud, en definitiva, las luces y sombras que adornan la trama.
El autor nos zambulle en el océano que alberga la vida de Sofía, en la decimonónica Sevilla y en el momento donde una de las peores epidemias de cólera asola la ciudad. Una mujer que desafía cualquier orden establecido, norma social y tradición ancestral. Un personaje que se rodea y utiliza a su antojo a quien necesita y desea, que se establece o viaja cuando le place y que vive rodeada de misterio, magia y ambición. Nacida con una maldición, todo comienza en su lecho de muerte cuando se sincera con su hija para depositar el secreto que le pesó como una losa desde que tuvo uso de razón.
Me ha encantado la profusión de detalles que el autor proporciona sobre la época, las costumbres y la ciudad, mostrando el profundo conocimiento y la prolija documentación que sostienen al libro. Cabe destacar que el argumento cabalga entre el marco histórico y las pinceladas de misterio que sazonan adecuadamente para proporcionar una lectura sabrosa. Las pinceladas de humor proveen el toque justo para sonreír en medio de la verdadera lección subyacente, que somos dueños de nuestra vida y solo se trata de ser valientes, incluso siendo una mujer en un tiempo y un contexto con todo en contra.
Mi viaje con esta novela se ha convertido en un transitar en la piel de Sofía, empatizando con su situación y aprendiendo de las decisiones que sus encrucijadas exigían. Desde el primer capítulo me enrolé en su barco y dejé que ella me condujera por los mares de una historia trepidante, con trazos tenebrosos, pero siempre marcando los pasos y mirando el horizonte del futuro. “La maestra del jabón” es una lectura que os hará sentir de todo menos indiferencia.