Aunque me llamaba muchísimo este autor, tristemente no he conseguido conectar con él. Nos encontramos con una historia que se mueve entre el deseo, los sueños, las tradicionales costumbres y las esperanzas de que todo pueda mejorar. Lamentablemente Horacio Quiroga tiene un estilo muy particularmente suyo, muy característico, entre la delicadeza y la contundencia que, desgraciadamente, conmigo no termina de casar. Igualmente, siendo objetivos, la narración está muy bien llevada y ejecutada y la historia puede ser del gusto de muchos aunque no haya sido del mío. |