El código Rosa

Nuestras protagonistas son tres mujeres muy diferentes entre sí: provienen de clases sociales distintas, han sido educadas de forma muy distinta, y entienden la vida cda una a su manera; y aún así, en 1940 sus destinos se cruzan descifrando códigos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, y se hacen muy amigas.
Pero algo pasa porque en 1947, el otro hilo temporal de la historia, sabemos que se odian debido a una traición.
Los tres son personajes muy potentes, con su propia historia y aspiraciones, y en algún momento me han caído mal todas, y aún así he disfrutado mucho con ellas.

En 1940 cada una se va a dedicar a una parte diferente del descifrado de códigos, lo que nos permite ver cómo era todo el proceso, las máquinas, las mentes y las personas que compartían espacio. Me ha encantado muchísimo ver todo esto.

A la vez, veremos cómo las personas que trabajaron en el descifrado no podían contar nada de lo que hacían, y tenían que mentir a todo el mundo y guardar muchos secretos para servir a su país.

Y sí, hay amoríos, porque forman parte de la vida. Tengo que reconocer que al principio me hacían gracia y le daban un toque divertido a la historia, pero llegó un punto que me estorbaban en medio de la trama principal, llegando a quitarle protagonismo. Que a ver, ya sé que en esto yo no soy muy de fiar.

Por otro lado, en 1947 iremos viendo como las tres examigas se tienen que unir de nuevo para resolver la traición que las separó. ¿Lo conseguirán?

Una novela sobre la 2GM con un enfoque diferente, en la que la pluma de la autora te envuelve y te transporta a la época, con capítulos cortos muy ágiles que harán que te leas sus 700 páginas sin darte cuenta.

Lo que sí, que no tenga nota de autora es un fallo muy gordo al tratarse de hechos y personajes reales. Hay un epílogo, pero no es lo mismo.