Mujeres excelentes

Tenía muchas ganas de leer a Barbara Pym. Considerada la heredera de Jane Austen, una magnífica escritora humorística y con una ironía delicada. Esta historia ha corroborado que las comparaciones son odiosas y me ha hecho sentir estúpida e inculta a partes iguales por ser incapaz de ver el porqué de su éxito. Está bien escrito, es verdad. Pero, me he pasado página tras página esperando conectar con algún personaje o con la historia. Nada. Soy terca y seguí leyendo hasta terminarlo y poder opinar con propiedad. Pasé de querer echarle un buen rapapolvo a Mildred, la protagonista, por entrometida y moralista a plantearme darle un abrazo al final. No fue la lectura placentera que esperaba pero supongo que no ha sido tan mala y me deja con ganas de darle una segunda oportunidad a la autora. ¿Pronto? No.