Mujeres excelentes

Mildred está en la treintena, para muchos ya es considerada una solterona, es una mujer tímida y su círculo social se limita a la parroquia donde acude a menudo. Esta mujer vive una vida demasiado tranquila y monótona hasta que unos nuevos vecinos se instalan en el piso de abajo.

A lo largo de Mujeres excelentes, el día a día de Mildred se va desgranando: quedará para tomar el té con sus conocidos, se enterará de diversos cotilleos que rondan la vecindad, irá a misa, socializará con sus vecinos y el vicario y su hermana, íntimos amigos de ella… Hasta que, un día, sin querer, se verá involucrada en una especie de asunto sentimental que le causará grandes inseguridades e inquietudes, pero que también despertarán en ella unos sentimientos hasta ahora desconocidos.

Mujeres excelentes es la segunda novela que leo de Barbara Pym y, por ahora, me quedo con Cuarteto de otoño, pues esta se centra demasiado en la vida parroquial para mi gusto. Aun así, sigo disfrutando mucho de la pluma de Pym. Me divierte la manera que tiene de retratar la sociedad inglesa, con ese humor británico tan característico y llena de convencionalismos sociales que inevitablemente bien te pueden sacar una carcajada, frustrarte o incluso cabrearte con esos buenismos o cortesías excesivas que solo muestran ganas de aparentar y ocultar lo que verdaderamente piensan. Sin duda, es una novela para los amantes de la literatura inglesa.