El legado de la sangre

El legado de la sangre es una novela de fantasía paranormal, con algunos tintes de romántica que nos llevará por dos tiempos a conocer la historia de la familia de Amparo, nuestra protagonista. Ahora inmersa en proyectarse profesionalmente, la acompañaremos en el descubrimiento de un diario que le llevará a conocer la vida de su antepasada Isabel y todo el misterio que rodea s u familia, mientras que su vida pega un vuelco al descubrir que los que la rodean no son todos quienes parecen ser.

En este sentido, la obra comienza con cierta desubicación para el lector, ya que lo introducen en una vida y noche valenciana distorsionada, como si viéramos nuestro mundo con una lente extraña y que nos produce inquietud. Pronto comenzamos a ver que las vivencias de la protagonista son extrañas, los ambientes también y la sensación de peligro aumenta, aunque no sabemos muy bien por qué.

Una extrañeza ajena

Eso sí, lo que es curioso sobre esto es que nosotros somos los únicos que se inquietan por los sucesos que ocurren. En el caso de nuestra protagonista, a pesar de que comienza a integrarse en unos ambientes muy ajenos a lo común, a pesar de que su vida comienza a revolucionarse cuando comienza a conocer su legado; asume muy bien todo aquello inexplicable o mágico.

Esto a mí me ha chocado un poco, porque el pacto de ficción todavía no me había atrapado lo suficiente para poder integrar estos sucesos, pero es que, además, la reacción de nuestra protagonista tampoco termina de cuadrar. A esa aceptación se une el hecho de que cuando algunos de los personajes cercanos a Amparo tratan de hacerle ver que la magia, los demonios existen, nuestra protagonista se cierra en banda, negando la mayor. Es decir, lo sobrenatural que potencialmente es peligroso lo acepta, pero aquello que puede hacer que ella sobreviva a todo esto, le cuesta. Y, en mi caso, a mí también me ha costado esta actitud.

Ritmos y personajes

La cuestión es que más allá de estas reacciones, los personajes sí que son interesantes, tienen un recorrido bastante extenso, aunque sean secundarios, y su motivaciones quedan muy claras a lo largo de la narración. En mi caso, por ser más específica, no compro las reacciones de la protagonista ni sus decisiones, me parece que pasar ser el papel principal de la obra no termina de tener un carácter definido, el que quiera ser, y que al final es el vehículo porque el que andamos en otras cosas. Sin embargo, en el caso de Gabriel, otro de los personajes principales, creo que sin tener tanto recorrido narrativo, sí muestra una personalidad completa (aunque pueda cambiar a lo largo de la obra). Asimismo pasa con las otras principales como Rosario o Lula.

Por su parte, a nivel de ritmo, la parte del pasado, donde se desarrolla la historia de Isabel, tiene una narración muy dinámica, aunque gran parte del transcurso de la historia suceda en un solo escenario. En ella, podemos ver la problemática familiar de Amparo, pero no nos ofrecen una exposición estática, sino que Isabel en su diario cuenta sus idas, venidas, pensamientos, angustias, etc. Sin embargo, en la parte de la actualidad, donde la protagonista es Amparo, la acción es un poco reiterativa, ya que consiste en un ir y venir de personajes de un sitio a otro, sin avanzar la investigación más que de palabra, hasta llegar al momento clave final donde parece que todo lo sobrenatural explota de cara al siguiente volumen.

De todos modos

De todos modos, reconozco que, a pesar de estos elementos que a lo mejor no me han entusiasmado mucho, sí que es una novela que se lee bastante fácil y que seguir las historias es bastante sencillo. No me ha terminado de ser adictiva, pero sí que tiene ese punto de interés de ver cómo ambas historias se relacionan al final, o incluso de saber quién es el malo de la historia.

A nivel de estilo, el lenguaje es sencillo, muy directo, ya que no tiene grandes complejidades en el léxico ni en la estructuración. Quizá sí que podía adolecerse de dejar un poco en el esqueleto a algunos personajes, pero en cualquier caso sucede con personajes instrumentales, así que.

Finalmente, no considero que la parte romántica sea algo a destacar en la novela, pero para que sepáis un poco, la trama romántica es un toque ligero en la obra que ameniza la tensión de no saber qué está pasando. Es decir, sí hay una motivación que parte de una relación en un momento dado, pero no tendremos batallas épicas por el amor de su vida.

En definitiva…

Creo que es una novela que se puede recomendar para tener una lectura amena y entretenida. Es verdad que, quizá para mí, se ha quedado un pelín flojita en algunas cosas, pero no deja de ser una historia curiosa y que nos inquieta, es decir, que no nos deja impasibles ante su lectura.

Por ello, si queréis una novela de fantasía, con demonios, legados de magia en nuestro mundo, seguro que la disfrutaréis. Espero que os animéis con ella.
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