Blanca está harta de ver sufrir a su mejor amiga por un tío tóxico, aunque a esta no le siente muy bien y terminen discutiendo siempre que sale el tema. Por eso, un compañero de trabajo le da la estupenda idea de buscar uno para ella y que así, Elena (la amiga), pueda ver que ese comportamiento no lo debería de aguantar nadie. Y, entonces, aparece Marco, que ya desde el principio le cala. O eso cree ella 👀 Y no solo eso, si no que un fantasma del pasado, uno que la terminaba anulando siempre que podía, regresa a la ciudad, y a Blanca se le termina por juntar todo. Malentendidos, prejuicios, humor y Marco 💖 Es una historia distendida, en la que Cristina hace varias reflexiones sobre la amistad y dónde está el límite de desear ayudar a una persona querida que no quiere ver el problema; hasta dónde podemos meternos en asuntos ajenos por mucha confianza que haya. |