El santuario de los elefantes

"El santuario de los elefantes" es la primera novela que leo (y escucho) de Nativel Preciado. En cuanto lo vi en las novedades de Audible lo subí a mi biblioteca y he estado escuchándolo por las mañanas y leyéndolo en papel por las tardes. La verdad es que es una novela bien cortita y se avanza muy rápido, pero... os cuento.

Su trama nos llevará al continente africano de la mano de una serie de personajes que en general son bastante odiosos, la verdad. Para empezar tenemos a los Blum, Marcos y Elizabeth, unos ricachones que se han hecho de oro enviando a África medicamentos falsificados que no han pasado ningún control sanitario, especulando así con la salud de los más débiles. Este matrimonio tiene intención de invertir en unos terrenos en Tanzania donde esperan encontrar "tanzanita" y además construir un lujoso resort, pero para eso necesitan inversores y durante una cena con unos amigos cuidadosamente elegidos sobre todo en base a su capital, les proponen visitar Tanzania para ver "in situ" esos terrenos y de paso hacer un poco de turismo, así que hasta Tanzania se embarcan los Blum, Saúl Mena, un diplomático con muy buenas relaciones en el continente africano, el matrimonio Torres (Eduardo y Mery), Adriana Claire, íntima amiga de Elizabeth y quizás, la más acaudalada, el doctor Antoine Kapa, cuyos consejos sigue al pie de la letra Elizabeth y por último Carlos Alba, un anticuario que en el último momento invita al viaje a una joven fotógrafa llamada Julia.

Prácticamente todos ellos tienen negocios que es mejor que no salgan a la luz y blanquear parte de su dinero, en un lucrativo negocio como el que les proponen los Blum, no les vendría nada mal.

Durante el viaje a Tanzania, veremos la parte más oscura de estos codiciosos personajes, que miran a todo el mundo por encima del hombro creyendo que sus fortunas les abrirán las puertas de todo, pero África parece que ha decidido defenderse de estos miserables y saca su lado más salvaje. Poco a poco empezarán a surgir diferencias entre estos "amigos" y quizás no todo salga como estaba previsto, pero lo que está claro es que ninguno olvidará su viaje por África.

Sinceramente no sé muy bien qué decir de esta novela, está claro que se lee con mucha facilidad, porque tiene un buen ritmo y una prosa sencilla, pero los personajes son tan desagradables, tan ambiciosos, tan sin escrúpulos (salvo una honrosa excepción) que estaba deseando que una manada de elefantes se los llevara por delante y menos mal que la autora, no profundiza excesivamente en ninguno, pero con los datos que nos da, lo cierto es que como lectora solo he podido "odiarlos".

Lo que sí me ha gustado, aunque no por novedosas, han sido las descripciones de la fauna local y todas las zonas por las que pasaban los personajes, solamente la portada de la novela ya consigue trasladarte dentro de la historia, también ha sido interesante la crítica que hace la autora al tratamiento que está recibiendo este continente por parte del ser humano (incluidos muchos dirigentes africanos), donde los intereses políticos y económicos priman sobre el bienestar social de sus habitantes. Hasta nuestro rey emérito tiene un hueco en las páginas de la novela.

Es increíble cómo va describiendo los diferentes resorts por los que van pasando (que no sé si existen o no), el lujo desmedido en medio de lugares donde parece imposible encontrarlo, como si para esta gente fuera impensable bajar un mínimo el nivel del lujo diario al que están acostumbrados. Es algo tan, pero tan alejado a mi forma de ser y de pensar, que me ha costado lidiar con casi todos ellos, por eso no he acabado de disfrutar esta historia, aunque entiendo el mensaje que la autora ha querido transmitir y la idea de un santuario para elefantes, sobre todo para aquellos que han sido maltratados durante años, me encanta.

Creo que da para reflexionar porque casi parece un cuento con moraleja, pero siendo sincera, no ha acabado de conquistarme como esperaba

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