Los cuatro elementos de sangre: La fortaleza del Sur

Mi agradecimiento a Babelio Español y la editorial Adarve por el envío de este ejemplar de la obra “Los Cuatro Elementos de Sangre: la Fortaleza del Sur” que me toco en la última edición del programa #masacritica. Como siempre un placer recibir todo lo que me mandan gracias a esta iniciativa.

En un mundo donde muchos de sus habitantes tienen dones fantásticos, la vida de cuatro hermanos se despedaza por la ambición de su cruel tía, que mata a su padre y se adueña de su hogar y del trono que les corresponde como los dueños de los cuatro elementos de la sangre; obligándoles a huir. Mientras uno de los hermanos se ve obligado a cooperar con su malvada tía, el resto emprenderán una odisea para pararle los pies y recuperar su hogar.

Lo primero que me llamo la atención cuando empece a leer esta obra es que no se trataba de una novela convencional, si no que estaba escrita en forma de obra de teatro; nada de narración, todo eran diálogos divididos en diversas escenas. Esto aportó mucho dinamismo a la hora de leer e hizo que el libro se leyera en un suspiro. Y sobre todo, como he dicho, me sorprendió, ya que era lo que menos me esperaba encontrar en esta lectura.También me ha gustado el detalle de la editorial Adarve de colocar entre cada escena diferentes ilustraciones relacionadas con lo que estaba pasando en la trama. Un detalle bastante bonito.

No obstante, también creo que esa estructura ha jugado en contra del libro. Y es que creo que solo ha ayudado a incidir en los dos grandes problemas que me he encontrado durante la lectura de “Los Cuatro Elementos de Sangre: la Fortaleza del Sur”.

En primer lugar, todo me ha parecido muy precipitado y falto de contextualización. Me ha faltado que se pusiese más el foco en ese mundo en el que Pedro Pozo ubica su historia, en su pasado y sus normas, en todo lo que pasó antes de los hechos narrados. Desde la primera escena se nos introduce de lleno en una vorágine de magia, muerte, traiciones, guerra y luchas familiares sin darle tiempo al lector a ubicarse. Todo me ha resultado muy apresurado y el Worldbuilding se me ha quedado en muy poquita cosa. Y muchos de los personajes que han aparecido ahí, y que al principio prometían mucho, me han parecido tan anecdóticos que si no hubieran hecho acto de presencia, no creo que hubiera pasado nada.

En segundo lugar, muchos de los personajes se me han quedado muy planos. Me queda la sensación de que no están lo suficientemente desarrollados, que les falta fuerza, credibilidad y personalidad. Y a eso no ayuda que muchos de los diálogos se sientan vacuos y repetitivos, y a que muchas de las situaciones que se suceden en esta obra de teatro de fantasía y aventuras resulten muy forzadas. de ahí que muchos personajes estén infrausados, te queda la impresión de que se les podría haber sacado mucho más jugo.Muchísimo más.

Mención especial a la edición que nos trae el señor adarve. Es muy agradable encontrarse con editoriales que apuestan por autores noveles y por trabajos poco conocidos, y que nos traen volúmenes sencillos, pero que se nota que están hechos con un mínimo de mimo.

De todas maneras, este volumen se lee muy bien y resulta entretenido e, incluso, adictivo en varios momentos. Pedro Pozo nos propone una historia de fantasía de las de la vieja escuela, heredera de algunas de las obras más famosas y clásicas del genero (de hecho, una de las últimas escenas me recordó mucho a otra de “Las Crónicas de Narnia: el León, la Bruja y el Armario”). En esta obra encontramos todos los ingredientes de la fantasía; como profecías, reinas malvadas, artefactos que albergan poderes increíbles, magia, reinos escindidos, guerras que enfrentan al bien contra el mal y dones que permiten a sus portadores controlar los elementos. Y todo esto mezclado con un drama familiar, que es bastante interesante y que le da a todo una óptica humana que aporta al conjunto otros focos en los que centrarse.

Quizás no haya nada especialmente original en este mundo y en su trama. Quizás, a veces, le falte cierta profundidad a todo. Pero todos los elementos están tan bien combinados que en el conjunto funciona muy bien. Pozo nos trae una historia sencilla, pero no por ello menos amena y llena de magia y acción, con momentos plagados de tensión y con personajes que se nota que en los dos siguientes entregas (pues esta es la primera parte de una trilogía) están destinados a evolucionar y enfrentarse a peligros y dilemas aún mayores de los que se han encontrado en esta primera parte. Desde luego, este libro se lee muy bien y entretiene, y al final es con lo que me quedo.