La leyenda de la Peregrina

En realidad, La leyenda de la Peregrina no es una novela, sino un conjunto de algo más de veinte relatos cuya única conexión es la propia perla a través de sus propietarios.

En cada uno de esos relatos se nos va a mostrar la historia de las vicisitudes que tuvo que pasar la perla desde que fue recogida en el fondo del mar por un esclavo en el fondo del mar en un archipiélago de Panamá allá por el año 1579 hasta la actualidad. O más que de la propia perla, la de sus propietarios.
Eso sí, por más que por esta historia circulen muy poderosos personajes como Felipe II, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, los Bonaparte, Rasputín y tantos otros, no van a ser ellos los que nos narren la historia o sea su punto de vista el que se nos muestre.
No, los protagonistas de estos relatos, perla aparte, son personajes que no han pasado a la historia: el primer propietario de la perla, la hermana de una reina, Nicolasito Pertusato (el enano con cuerpo de niño que aparece en el cuadro de Las Meninas), Farinell (el famoso cantante castrado que triunfó en la corte de España), Goya y sus pinturas, el asistente de José Bonaparte, una madame, un antiguo miembro del M16…

Una manera diferente de visitar durante buena parte del libro la corte española de los Austrias y de buena parte de los Borbones, hasta que la perla partió rumbo a Francia, luego a Inglaterra, Rusia, Estados Unidos.

Cabe destacar que en las páginas centrales encontraremos 16 páginas con 32 ilustraciones, buena parte de ellas en color y en papel especial con imágenes de la perla y de sus diferentes propietarios a través en muchos casos de los cuadros en los que fueron pintados (más bien pintadas en la mayoría de los casos) luciendo en poder de sus dueños.



OPINIÓN PERSONAL

Sinceramente, no eran estos relatos los que me esperaba al leer La leyenda de la Peregrina, pero me ha parecido una gran idea utilizar esta famosa perla para ofrecernos un fresco de la historia mundial. Y digo mundial, porque durante buena parte de ella, España era en realidad casi el mundo entero, un imperio en el que no se ponía el sol.
Además, al narrarla desde el punto de vista de personajes más secundarios (por más que Goya o Farinelli no sean tan secundarios ni desconocidos por ejemplo), le da un aire mucho más fresco y vivaz a la narración.
Como ocurre en toda colección de relatos, por más que en este caso el hilo conductor sea tan claro como un objeto material como una perla y la historia sea lineal sin saltos adelante ni atrás, como lector no todos me gustaron igual. Algo que seguro que a ti también te ocurrirá, aunque no necesariamente coincidamos en cuáles han de ser nuestros favoritos.
Permite además, si bien en este caso si es conveniente seguir el orden en que han sido puestos en el libro, puesto que siguen una secuencia cronológica, no leer el libro de un tirón si no poder intercalarlo con otras lecturas si te apetece. No es mi caso, pues yo leí La leyenda de la Peregrina de un tirón.
Pero todos ellos, tienen un altísimo nivel y nos permiten conocer la historia desde otro punto de vista diferente y muy interesante.

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