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Lo primero que tiene que quedar claro es que esta no es una novela sobre la Condesa Sangrienta aunque su personaje sí que tiene mucha importancia en la trama. Aclarado esto, vamos al lío. Las protagonistas, dos amigas, van de viaje a visitar las ruinas del castillo de la Condesa, sus alrededores y demás cosas que tengan que ver con su historia. Os tengo que confesar que a mí también me molaría visitarlo, aunque pueda sonar raro. En fin… que la autora crea una ambientación tenebrosa, con ruidos del bosque y esa sensación de que te observan que me encanta. Nuestras amigas son dos personajes muy bien perfilados mientras que de las gentes del pueblo se sabe muy poco y ese halo de misterio hace que parezca que todos ocultan algo y que todos puedan ser sospechosos. Sí, he dicho sospechosos, porque hay un misterio que resolver, un misterio que va a poner patas arriba la vida de las dos amigas. Y todo esto viene aderezado con información sobre la Condesa, descripciones de las torturas que practica y de lo que hacía con la sangre de sus víctimas. Vamos, que hay sangre y vísceras por todos lados, si sois de estómago sensible leedlo en ayunas. Pero… debo avisaros de que no va a ser el libro de vuestra vida, sólo os va a entretener un rato, posiblemente os enganche mucho y seguramente os dará repelús alguna vez. Y si no me creéis preguntádselo a @e_n_c_a_r que se lo pasó tan bien como yo con esta historia. |
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